A la muerte de Doña Chayito Iglesias, Raul Ricaño Rocha, mejor conocido como popi, caqui o excrementi, se convirtió en la única esperanza de la colonia nápoles por figurar más allá de sus fronteras. un gran curandero pero sobre todo, un ser humano ejemplar.
Yo quiero a Popi!
ResponderEliminarQué lindo un post. Favoriteado.
Definitivamente el hombre del milenio. Sin él no habría sobrevivido a los pastes de Pachuca. Gracias Popi.
ResponderEliminar